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Carta dirigida a Yolanda Díaz Pérez, titular del Ministerio de Trabajo y Economía Social

En las Primeras Jornadas del sector de la Automación, celebrada en Zaragoza, se acuerda enviar una carta a la Ministra de Trabajo solicitando una reunión por la inexistencia de una legislación sobre ritmos y cargas de trabajo.

Carta dirigida a Yolanda Díaz Pérez, titular del Ministerio de Trabajo y Economía Social
30 / 10 / 2021

Aprovechando la celebración de la Semana Europea de la Salud en el Trabajo y amparándonos en el tema elegido “trabajo saludable: relajemos las cargas”. Campaña que en el estado coordina el INSST; es decir, en definitiva el Ministerio de Trabajo y Economía Social que usted lidera. Desde los sindicatos abajo firmantes, que tenemos una alta representatividad en el 90% de los centros de trabajo del automóvil en el estado, consideramos una necesidad imperiosa que nos escuche y por ello solicitamos una reunión con usted, en base a lo siguiente:
Nadie puede negar la importancia de este sector en la economía y el empleo en el estado. Representa el 10% del PIB y el 18% de las exportaciones totales. Asimismo, cerca de 2 millones de puestos de trabajo están vinculados a esta industria, de los cuales 300.000 son empleos directos.
Esta relevancia económica esconde una triste realidad en cuanto a las condiciones laborales de las personas trabajadoras del sector, se puede constatar que hasta finales del siglo pasado las condiciones económicas y laborales en este sector eran casi envidiables. Desde los años dos mil y sobre todo con la excusa de la crisis de 2008, las condiciones laborales han ido decayendo en una búsqueda continua e inmoral de beneficios a costa de una mayor explotación de las personas trabajadoras.
Unido a la precariedad en los contratos, las reducciones salariales, la implementación de categorías de entrada y otras medidas similares, se ha producido un aumento
imparable de las cargas y los ritmos de trabajo. Como tónica habitual, podemos decir que se están realizando las mismas producciones que hace diez años, pero con dos
tercios de las plantillas existentes entonces. Esta es una constante que podemos observar en todas las plantas de producción del sector.
Sin restar importancia a la automatización que, si bien es cierto, evolucionó hacia la eliminación de los puestos de trabajo más penosos, en cuanto a la manipulación manual de cargas pesadas o la aplicación de productos tóxicos. Ni de lejos se le puede atribuir a esta automatización la sustitución de tantos puestos de trabajo, pues la robotización en las cadenas finales de montaje es un hecho testimonial.
En estos momentos las altas cargas de trabajo están afectando gravemente a la salud de las personas trabajadoras del sector, los datos de absentismo en gran parte por
Trastornos Musculo-Esqueléticos se han disparado durante años sin que las empresas tomen más acciones que las punitivas. Con cargas de trabajo 100% efectivas y una
actividad MTM cercana al 120%, unido a semanas laborables de 6 días, por culpa de medidas de flexibilidad que nos obligan a trabajar todos los sábados del año, a parte de los TME, achacables a los movimientos repetitivos, estamos observando como empiezan a despuntar las enfermedades psicológicas asociadas al estrés laboral, provocado por la impotencia ante la imposibilidad de poder realizar nuestros puestos de trabajo y las presiones a las que nos somete nuestra jerarquía.
Estas inasumibles cargas y ritmos de trabajo unidas a la turnicidad habitual en esta actividad, están penalizando nuestra salud. Y si bien los límites en cuanto a toxicidad y manipulación manual de cargas entre otros temas laborales penalizantes, están claramente delineados en las normas aplicables, las cargas y ritmos de trabajo en el sector no cuentan con normativas específicas que nos permitan combatir este abuso empresarial. Debemos humanizar las cadenas de montaje y consideramos que es una
histórica asignatura pendiente del ministerio que usted dirige.
Todos y cada uno de los sindicatos firmantes de esta solicitud, fueron elegidos para representar a los trabajadores en las empresas del Sector, de ahí que, aunque nuestros porcentajes de representación no nos permitan participar en determinados foros, como la mesa de diálogo social, creemos que es necesario que seamos escuchados y que nuestros puntos de vista sean tenidos en cuenta para hacer un frente común y lo más amplio posible en la defensa de las personas trabajadoras.
Por todo lo anterior y a lo que tenemos que añadir la inoperancia de las mutuas y los servicios de prevención en cuanto al reconocimiento de las enfermedades profesionales del sector. Solicitamos nos reciba, con el fin de encontrar los mecanismos necesarios para dotar de una legislación o normativa específica, que limite los ritmos de trabajo inhumanos que están provocando graves problemas de salud laboral en el sector.